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Tu Capellán
Nuestra peregrinación a Italia comienza al abordar nuestro vuelo desde Nueva York en un vuelo nocturno a Roma.
Al llegar a Roma, nos trasladamos en autobús de lujo a Asís, hogar de la Orden Franciscana. Después de la registración en el hotel, habrá tiempo libre. Seguidamente, el Padre Pedro Núñez celebrará la Santa Misa en la Ermita de Carceri, ubicada en las colinas de Asís.
Noche en Roma
Después del desayuno, visitaremos el pintoresco lugar donde yacen las colinas de Asís, que aún conserva algo de la atmósfera de principios de 1200, cuando San Francisco comenzó su ministerio. Visitaremos la Iglesia de Santa Clara para ver su cuerpo semi-incorrupto. Santa Clara fue la fundadora de la Orden de las Pobres Clarisas. Enseguida iremos a la Basílica de San Francisco para celebrar la Santa Misa. Además, allí podremos ver algunas de las posesiones del Santo y los muchos frescos que representan su vida. Por la tarde visitaremos la Iglesia de San Damián, donde San Francisco tuvo su conversión a Jesús. Terminamos el día con una visita a Santa María de los Ángeles, donde San Francisco pasó la mayor parte de su vida. Visitaremos la Portiuncola, el rosal y la cueva donde el Santo se retiraba a orar.
Noche en Asís
Después del desayuno, saldremos de Asís en autobús para San Giovanni Rotondo, donde se encuentra el Santuario y el impresionante hospital de caridad fundado por el Padre Pío. En ruta visitaremos Loreto, donde se encuentra la Basílica que acoge parte de la casa donde vivió la Virgen María. Alli celebraremos la Santa Misa. Luego seguiremos camino a Lanciano, lugar donde se encuentra el único milagro completo de la Santa Eucaristía.
Noche en San Giovanni Rotondo
Hoy pasamos el día en San Giovanni Rotondo, donde visitaremos la Iglesia de Santa María della Grazie donde celebraremos la Santa Misa, hogar de la tumba del Padre Pío, el sacerdote capuchino incorrupto que llevó los estigmas de Nuestro Señor durante la mayor parte de su vida. También podremos ver el cuerpo del Padre Pio. Después de la Santa Misa habrá tiempo libre.
Noche en San Giovanni Rotondo
Nuestra peregrinación continúa a Sorrento y la Costa Amalfitana. En ruta, visitaremos la hermosísima ciudad de Positano. A continuación, viajamos a Sorrento, donde celebraremos la Santa Misa en la Iglesia de Santa María Assunta. Esta ciudad ofrece impresionantes vistas panorámicas de la Bahía de Nápoles, donde se maravillará con las pintorescas calles estrechas, parques y villas.
Noche en Sorrento
Esta mañana abordaremos un hidroala para visitar la Isla de Capri, una de las islas más espectaculares del mundo. Comenzando con la “Grotta Azzurra” (la Gruta Azul), que servía de baño romano. Después de celebrar la Santa Misa en la Iglesia de Santi Felice e Baccolo habrá tiempo libre esta tarde para visitar Sorrento.
Noche en Sorrento
Todos los caminos llevan a Roma. Nuestra primera parada en el camino es Pompeya, donde visitaremos las ruinas causadas por la erupción del Monte Vesubio en el 79 DC. También visitaremos el Santuario de la Virgen del Rosario de Pompeya donde celebraremos la Santa Misa. A continuación, iremos al Monsasterio de Montecassino fundado por San Benito de 529. Ya en Roma, visitaremos el Coliseo, así como el Arco de Constantino y el Foro Romano.
Noche en Roma
Hoy visitaremos tres de las principales basílicas de Roma: San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. Celebraremos la Santa Misa en la Basílica de Santa María la Mayor. También, antes de la cena, visitaremos la Fontana de Trevi, la Plaza de España, el Panteón y la Piazza Navona.
Noche en Roma
Después del desayuno, salimos temprano a la Plaza de San Pedro para participar en la Audiencia Papal (sujeto al horario del Papa). Después del almuerzo, tendremos dos opciones: visitar el Museo del Vaticano, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, o hacer una excursión fuera de Roma para visitar Castel Gandolfo, la residencia de verano de los Papas. Esta noche nos reunimos para compartir una cena folklórica de despedida.
Noche en Roma
Con una fe renovada y un amor más profundo por nuestro Señor Jesucristo, regresaremos a casa.